La justicia,
la policía y la prisión son, en principio, instituciones destinadas a
impedir y reprimir una barbarie humana que tiende a corroer y a
descomponer sin cesar el orden de la sociedad mediante el
crimen, el
delito y la corrupción. Por eso, la
justicia, la policía y la prisión, por su propia naturaleza represiva, son
contrabarbaries bárbaras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario